Por qué funciona
- Cortar la calabaza a la mitad evita que se enrolle y asarla previamente antes de cortarla al estilo Hasselback facilita el corte.
- Deslizar hojas de salvia entre algunas rodajas crea un sutil sabor a hierba amaderada en todas partes.
- Las rodajas finas permiten que el glaseado penetre en la calabaza.
La calabaza es la estrella de muchas recetas de otoño e invierno, y hay muchas formas de prepararla. Puedes incorporarlo a postrestritúrelo en sopao tírelo a un ensalada. Sin embargo, mi forma favorita de cocinar calabaza es darle el tratamiento Hasselback: cortar la calabaza en rodajas finas y asarla hasta que esté crujiente y tierna. En mi receta a continuación, glaseo la calabaza con una salsa dulce y picante de ajo asado, miel y vinagre de sidra, luego lo cubro con pan rallado crujiente de parmesano, tarta de arándanos y pistachos. El resultado es un plato vegetariano sorprendente y delicioso diseñado para robarse el espectáculo en cualquier reunión, incluso en el Día de Acción de Gracias, donde el pavo tiende a reinar.